La Reserva Natural Faro Querandí, es una reserva municipal (O.M. Nº 1487) de uso múltiple. Fue creada el 18 de noviembre de 1996, con el fin de conservar íntegramente el ecosistema de dunas costeras en su estado natural, junto con las especies de flora y fauna que allí habitan. Se trata de una superficie de 5.757 hectáreas donde se conjugan distintos ambientes naturales: playa, dunas vivas, dunas semifijas, dunas fijas, bañados y pastizal pampeano.
Si bien Villa Gesell está asentada en un cordón de dunas costeras, la única zona donde se conserva intacta este ambiente natural, es el área de la Reserva Natural Faro Querandí.
Las dunas son nuestro objetivo principal de conservación ya que allí viven especies endémicas (especies que viven únicamente en este ambiente geográfico), raras, de gran valor e interés, como la lagartija de las dunas, un pequeño reptil arenícola, de coloración similar al sustrato de la arena, logrando asi su mimetización, y pasar desapercibida frente a potenciales depredadores. Otra carismatica es el tucu-tucu, un roedor que construye galerías subterráneas. Estas especies son altamente sensible frente al paso de los vehículos todo terreno sobre dunas y playas, lo cual ocasiona aplastamiento de ejemplares.
Numerosas aves hallan su hábitat en las dunas y playa, entre ellas, el ostrero, única especie que nidifica en la playa.
Fotos: Monjita dominicana y Lagartija de las dunas: Rocio Salas. Ostrero con pichón: Sebastián Preiz
Dentro del campo de dunas podemos observar, si tenemos suerte, una especie emblemática; la monjita dominicana (ave con problemas de conservación debido a la pérdida y fragmentación de su hábitat) frecuenta pajonales de los bajos inundables donde nidifica en los meses de febrero.
Se han registrado 120 especies de plantas. Estas han desarrollado capacidades adaptativas para poder sobrevivir en este ambiente que en ocasiones es muy hostil. Una pequeña especie que vive en este ambiente llamada Adesmia Incana, es para nosotros un símbolo emblemático e histórico; también la hermosa orquídea de los bajos, planta que crece en los bañados muy difíciles de ver y encontrar, con un aroma similar al de un Jazmín.
Además, las dunas nos proveen de un recurso natural no renovable: el agua que consumimos. Ellas funcionan como gran filtro que capta el agua de lluvia y a medida que el agua atraviesa esta masa de arena, se va purificando y acumulando en las profundidades, conformando el acuífero del cual se abastecen de agua las ciudades costeras. Este reservorio es de agua dulce pura y de gran calidad.
La Reserva Natural Faro Querandí, limita al norte con la localidad de Mar Azul, a 5 km desde esta localidad. Al oeste limita con campos privados, al sur limita con la Reserva Provincial Mar Chiquita y al este con el mar Argentino. Son 21 kilómetros de costa, con un ancho variable de entre 3 y 5 kilómetros.
Solo se ingresa por playa media. Está prohibido el tránsito por dunas. El límite sur del área visitable, es el Faro Quernadí donde comienza la zona intangible, lugar establecido únicamente para investigaciones científicas. Cabe destacar que este año se desarrollaron investigaciones arqueológicas con Emilio Eugenio y la Doctora Verónica Aldazabal Arqueólogos Investigadores del CONICET.
Desde su creación, 21 años, la reserva ha pasado por muchas instancias, hoy cuenta con un Cuerpo de Guardaparque que trabaja en la zona. Se controla y fiscaliza al visitante, se les brinda información y folletería También se les explica la correcta circulación en el área. Otras tareas que realiza el cuerpo de guardaparques es el armado de senderos ecoturísticos, colocación de cartelería, limpieza en playa y acompañamiento a científicos que eligen nuestra reserva para desarrollar sus investigaciones.
Este año se crearon dos de ordenanzas importantes para mejorar el funcionamiento y manejo, hoy la reserva cuenta con la posibilidad de cobrar un bono contribución, no obligatorio, y el guardaparque tiene la capacidad de cobrar multas por infracción.
Nuestras dunas están en peligro. Multitud de turistas visitan estos delicados ecosistemas, el uso vehículos 4x4 y de cuatriciclos generan la compactación de la arena y aplastamiento de la flora y fauna, las edificaciones siguen avanzando, la forestación de especies exóticas fijan el sustrato, evitando el normal flujo de la dinámica de las dunas, la extracción de arena, todo esto ayuda a la pérdida y fragmentación de estos ambientes.
Las dunas están desapareciendo y con ellas animales y plantas.
La prestigiosa Licenciada Cintia Celsi, Ecóloga de la Universidad de Buenos Aires, afirma que ‘‘la implementación de reservas naturales donde todavía quedan sitios ecológicamente valiosos constituye una herramienta esencial para proteger los servicios que nos ofrece el ecosistema y la maravillosa vida que albergan las dunas y playas de nuestra costa pampeana’’.
Las Reservas Naturales son un lugar ideal para el ecoturismo, la investigación científica y la educación ambiental. Disfrutar de largas caminatas, observando la flora y fauna, realizar avistajes de aves. Todas estas serán experiencias memorables para el visitante y realizadas de una manera conciente, no alteran ni perjudican el medio ambiente.
Los invitamos a que conozcan sus características únicas, su inmensa belleza, sus paisajes, amaneceres y atardeceres. Tendrás también oportunidad de observar un gran atractivo cultural, la primera construcción de Villa Gesell, el imponente Faro Querandí, que se encuentra en el medio de la Reserva construido en 1922 y desde entonces orientando a los barcos.
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