Profesora Titular, Directora Grupo de Investigación Turismo y Territorio Espacios Naturales y Culturales, Universidad Nacional de Mar del Plata
La zona costera es un espacio natural de gran importancia para el desarrollo de la vida humana. A través de los años registra diferentes usos, en los tiempos prehistóricos la playa era el camino que facilitaba el desplazamiento y proveía parte de los alimentos; durante el Renacimiento se transformó en el acceso de entrada del invasor; a partir del siglo XV durante el proceso de expansión de fronteras de los imperios europeos facilitó el ingreso del conquistador adquiriendo una imagen de inseguridad y peligro. En la actualidad, tres cuartas partes del total de las ciudades más importantes del mundo se localizan a orillas de un mar, lago y/o río, siendo la costa un recurso muy valorado para la vida social y recreativa de la población.
Desde la perspectiva geográfica, la zona costera es una franja de ancho variable, donde interactúan la naturaleza y las actividades humanas desarrolladas en ámbitos que comparten la existencia o la influencia del mar, posee una amplitud variable y resulta del contacto dinámico entre la tierra, el mar y la atmósfera. Bajo la mirada ecológica, la costa es una zona de ecotono con fuerte interrelación entre ecosistemas terrestres, marinos y aéreos, donde se generan y desarrollan procesos esenciales para el mantenimiento de la vida. Desde la visión del turismo, conforma un espacio de recreo para las prácticas helio-balneotrópicas y deportivas; es un área muy dinámica, donde existe una fuerte interrelación entre los ecosistemas terrestre, marino y atmosférico.